miércoles, 30 de julio de 2014

¡UNA EXCELENTE NOTICIA!

   Hola a todos y todas. Sí, es verano y no tenemos cole, pero tenia que contaros que el año que viene ¡sigo con mi clase en el mismo cole! Me acabo de enterar de la noticia y estoy muy muy contenta. Así, que ya voy a ir rondando nuevos proyectos para el curso que se presenta. ¡A disfrutarlo!

   ¡ Muy Feliz Verano!

miércoles, 2 de julio de 2014

FELIZ VERANO

   Ahora sí, ya está la clase cerrada. Ya no jugaremos más en nuestro rinconcito, al menos durante el verano. Me da mucha penita dejar el blog (espero que solo por el momento) pero es hora de descansar. Pero quería despedirme de mis niños y de sus familias  porque estoy muy contenta por el año que me han hecho pasar.

   Todos sabemos que el cole no siempre es un camino de rosas, que hay día buenos y días malos, días en el que todo son elogios y día en los que nos levantamos con “los cables cruzados". Pero todos los días han sido para investigar, jugar, aprender y querernos, eso sí, querernos mucho, porque desde el cariño todo lo demás viene solo. Nuestras ganas de aprender no se han quedado atrás. Proyectos que en un principio iban a ser livianos han terminado por ser auténticas tesis, si no, que nos pregunten por las manchas solares o por cómo se hacen los bebés. Pero no solo han aprendido ellos. Yo he aprendido con ellos. Y es que hay veces que he tenido que recurrir a mi buena amiga Wikipedia para responder a sus innumerables preguntas y, porque día a día, los niños nos dan lecciones de vida que ningún adulto se podría plantear. Y es que aprender juntos nos ha unido y de qué manera.

   Nuestro camino no ha sido fácil. De tener que presentarnos en septiembre y no saber ni cómo empezar, a donde hemos llegado, hay una diferencia muy muy grande. Y es que, como solemos decir, aquí cada uno es de su padre y de su madre (y nunca mejor dicho) y entendernos todos no ha sido fácil para nada. Además, hemos ido descubriendo que leer y escribir no es lo más importante porque si tienen una cabecita bien amueblada y muchas granas de aprender, empiezan a hacerlo sin darse cuenta y, es más, hasta a sumar y restar.

   Mención especial tienen las familias de mis niños. Esas familias que están siempre para todo, esas mamás que están deseando venir a la clase a hacer lo que sea y que en casa hacen muchos “trabajitos” con los ellos, esos abuelos que nos enseñan a jugar con todo su cariño y unos poquitos de papás que se asoman de vez en cuando… Al final la despedida ha sido difícil, pero ¡son pa’ comérselas! No solo me quedo con sus regalos, que han sido preciosos, sino que sé que están haciendo todo lo posible porque me quede y también, por supuesto, me guardo sus abrazos y sus "Gracias" en el oído. Espero que todo lo que hemos intentado para conseguir que siga en el cole tenga sus frutos. Yo al menos, me agarro a ese rayito de esperanza.

   En fin, después de todo, solo queda guardar muchas cosas, recoger la clase, dejarla vacía y limpiarla, quitar nuestras fotos de cuando invitamos a las mamás embarazadas a la clase, recordar el curso entero en cada esquina de la que arrancas un cartel hecho por todos, emocionarte cuando encuentras un dibujito que estaba por ahí perdido donde medio se entiende " SENO MAAENA UAPA" de un niño que casi no escribía ni su nombre cuando empezó el curso, desmontar nuestro pedazo de hospital, alegrarte por recoger esa pieza del puzle que nunca encontrábamos y que casi ninguno sabía hacer al principio, guardar el folleto de la primera vez que fui de excursión con ellos al teatro, desmontar nuestro esqueleto, ese al que alguno temía la primera vez que lo vio, descolgar un mural y ver detras el papel donde se midieron todos al empezar el curso y pensar cuánto han crecido, guardar nuestra nave, esa que tantas veces viajó al espacio para enseñarnos lo apasionante que puede llegar a ser, meter en una bolsa mi disfraz de fin de curso, salir del cole y pensar qué de emociones para un día...

   Sí, me encanta ser maestra. Gracias a todos los que lo hacéis posible.
   Aquí os dejo un regalito.

 

   La música es la que hemos escuchado todos los días después del recreo, para relajarnos. Como no, tenía que estar.

   Feliz verano.