Con la entrada del segundo trimestre, también iniciamos una nueva investigación: Los Castillos y la Edad Media. Nos habíamos quedado con ganas de saber algo más sobre la muralla que teníamos en nuestra ciudad y, más concretamente con la de los Alcázares y querímos seguir investigando. Lo nuestro no era un palacio, era un castillo y queríamos saber porqué no teníamos aquí en Sevilla un Castillo. Así que iniciamos nuestro proyecto.
Lo primero, como siempre, era nuestra lluvia de ideas previas.
No suelo enseñaros todo lo que escribimos en los primeros días en este mural, pero hoy, me apetece. Lo primero es cortar un superpapel para escribir muuuuchas cosas. Este tenía forma de castillo, claro.
Aquí no podéis verlo bien, pero mirad cuántas cosas sabemos. Lo hemos llenado. A la izquierda escribimos todo lo que sabemos y ponemos en común y a la derecha lo que no sabemos y queremos investigar.
Sabemos que están hechos con arena y agua pero no sabemos porqué los de la playa se caen si los pisas y los de verdad no, porque ladrillos no llevan. También sabemos que están pintados de oro y plata, porque ahí viven los reyes.
Hemos pensado que estaban siempre encima de las montañas, pero no sabemos porqué, aunque creemos que es para que los malos se resbalen si quieren subir.
También hemos apuntado muchísimas cosas que hay dentro. Pero nos ha surgido la duda de si hay revistas. Tampoco sabemos si había fregaderos para los platos.
Hemos comentado toda la gente que vive dentro, pero no nos ha quedado claro si todos los caballeros también y tampoco sabemos si había bebés en esa época y niños, porque en los castillos hay guerra y es peligroso.
Hemos recopilado toda la ropa de los hombres y mujeres de la época, pero no nos ha quedado claro si llevaban bolsos y si existían las pistolas. Tampoco sabemos si los reyes que vivían allí viajaban en camello, como los Reyes Magos. Por cierto, ¿los Reyes Magos vivirán en castillos?
Hemos intentado pensar en qué tiempo se hicieron los castillos y mirando nuestra línea del tiempo no se nos ha ocurrido, así que es otra de las cosas que tenemos que investigar.
Además de esto, se nos ha ocurrido que deberíamos montar un rincón de castillos, así que hemos hecho una lista de las cosas que debería tener:
Algunas cosas las podemos traer de casa o comprarlas pero, el cocodrilo no tengo ni idea de cómo vamos a conseguirlo.
También vemos interesante tener caballos para montarnos. A ver qué hacemos para poder caber todos dentro.
Y bueno... estos niños tienen tantas ideas magníficas, que a las seños y a las mamis no nos queda más remedio que ponernos las pilas y, como siempre, ¡a darlo todo!
Lo primero primero, era encontrar un castillo. Lo íbamos a hacer a modo gigante en la puerta de la clase aprovechando la pared que tenemos, como ya hicimos el trimestre pasado la Puerta del León de los Reales Alcázares, pero es que van a pintar el cole, así que de momento, nanai. Bueno, plan B, vamos a meter el castillo en la clase y, eso sí, nada en las paredes. Así que manos a la obra, nunca mejor dicho. Necesitábamos unas paredes para nuestro castillo y tenía que ser lo suficientemente grande como para que quepamos dentro. Una Odisea. Pero allá que fuimos:
Cada equipo se encargó de unas de las caras de nuestro castillo y una torre. Primero pintamos el fondo con pintura marrón, como si fueran las piedras y, los demás detalles, con cera blanda.¿Queréis ver el resultado? Ahí os lo dejo. Tachaaaaaán.
Y bueno, como suele pasarnos, alguien se ha enterado de que estamos estudiando los castillos para pedirnos ayuda:
Y cómo no vamos a ayudar a este pobre hombre a buscar a su dama perdida. Y ahora que nos ha dado por la poesía, esta carta nos ha encantado. Además, como ya sabéis, nos encantan los misterios por resolver, así que, otra excusa más para ponernos al lío.
Pero que no hemos recibido una, no. Sino dos. Pocos días después de recibir la primera carta, recibimos más noticias del Caballero Triste y es que se ve que está muy apenado, le ocurren unas cosas...
Pero esta carta era mucho más rara. Había palabras desconocidas: escudero, cota de malla, trizas, vuestras mercedes. Como diría una de nuestras niñas: ¡Pero si aquí nadie se llama Mercedes!
Ahora sí que nos hemos metido en un berenjenal. Pero bueno, como nos va la marcha, allí que fuimos. Y nos hemos puesto a investigar a fondo todos estos misterios por resolver. Con deciros que hemos conocido a Don Quijote de la Mancha y a su fiel escudero Sancho Panza... Es más, hemos realizado la ceremonia para nombrar a todos caballeros. Ya conocemos qué es eso de la cota de malla, las espuelas, el yelmo...
Y es que con lo que nos gusta este tema, como para frenarnos.
En fin, os seguiremos contando las nuevas noticias.
Os dejamos, que debemos defender nuestro castillo.