¡Y NOS FUIMOS AL CASTILLO!

   Más vale tarde que nunca y, como una imagen vale más de mil palabras, os dejo estas.  Como ya sabéis, el Caballero triste nos invitó a su castillo, para ayudarlo a recuperar a su dama y, como ya había derrotado a la buja Patula y la convertimos en Dragón, ya no nos daba tanto miedo pasar por alli. Así, que fuimos a hacerle una visita. Con nuestros trajes preparados, fuimos subiendo calles empinadas hasta lograr nuestro objetivo: El Castillo de Alcalá de Guadaíra.

 

    La princesa Rocío, la que nos recibió, nos contó muchas cosas interesantes sobre el castillo. Menos mal que nos sentamos a la sombrita. ¡Qué calor hacía!

    Vimos los restos de la ciudad amurallada y hasta subimos a un torreón, desde donde se veía el Puente del Dragón y toda la ciudad.

   

También entramos en el centro de interpretación, donde vimos muchas imágenes del castilo y hasta una maqueta:

    Desayunamos allí y nos pusieron unos petos muy chulos porque, por lo visto íbamos a hacer una salto y había que estar preparados. También nos pintaron. ¡Qué guapos estábamos!

   Hicimos dos batallones: Los Caballeros del Castillo y  los Caballeros de la flor y por fin entramos dentro y comenzamos la lucha por conquistar el castillo:

    Tmabién estuvimos descubriendo todas sus partes, vimos el abrebadero, las saeteras, las distintas torres, el patio de armas...

    Vimos hasta los restos de unos baños árabes.

    Y, ahora que estábamos solos, ibamos a preparar una emboscada.

    Muchas gracias a todos los acompañantes que vinieron a echarnos una mano.

    Qué día tan completito. Terminamos derrotados.

¡Hasta otra!