Estamos tan interesados en esto de los castillos, que seguimos investigando mucho sobre ellos. Y es que queremos que el Caballero Triste encuentre a su Dama. Por eso, además de aprendernos cómo se visten los caballeros y las damas, también hemos estado investigando cómo se llaman las partes de los castillos. Si queremos ir a uno, lo más normal es que sepamos cómo son.
También hemos buscado en nuestros libros cómo se construían y quiénes se encargaban de ello porque, como dice Alejandro, cómo va a coger un hombre una piedra gigante, eso hace daño. Y claro, la idea de que entre muchos hombres lanzaban una piedra para arriba para hacer las almenas no nos convenció tampoco. En los libros hemos encontado muchísima información. ¿Sabíais que los primeros castillos los hacían de madera? Pues sí, pero se derrumbaban con más facilidad. Así nos lo recordó Miracle con el cuento de los Tres Cerditos, el que no se cae, es el de ladrillos. Si en la Edad Media hubieran conocido el cuento, no les hubiera pasado esto.
También hemos ampliado muchísimo nuestro vocabulario. Hemos fabricado unos bits con las palabras que estamos aprendiendo sobre objetos, ropa, armas, partes del castillo... Más de 50 palabras que ya hemos aprendido y que aplicamos en nuestras explicaciones, historias que inventamos, cartas...
Aprovechando también este tema, los niños y niñas han elaborado en casa con ayuda de las familias unos buzones medievales para enviarnos cartas como hace el Caballero Triste. Con el cartón de un rollo de papel higiénico y mucha creatividad, se han fabricado unos buzones chulísimos. En el rincón de las letras se escriben mensajitos y se los dejan dentro.
Y qué ganas tenemos de ir al castillo. Estamos preparando hasta nuestros disfraces. Este es el escudo que hemos elegido. Los colores los han escogido ellos.
Aquí os dejo otra foto, divirtiéndonos como siempre.
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