Después de un mes sin actualizar el blog, he encontrado un huequito para seguir contando lo que hemos estado haciendo en la clase, que no es poco.
¿Os acordáis de la dama que buscábamos? Pues seguid leyendo que no os vais a creer en qué líos nos hemos metido:
Como ya sabéis, estamos ayudando al Caballero Triste a encontrar a su dama, ya que la Bruja Patula la tiene encerrada en un castillo. Así que le hemos dejado a él un mensaje para ver si le gustaría venir a nuestro cole para conocerlo en persona. Esta es la carta que le escribimos.
Como os podéis ver, le echamos un poco de cara, pero bueno, por pedir que no quede, ¿no?
El Caballero Triste se volvió a poner en contacto con nosotros y mirad lo que nos escribió:
Así que dicho y hecho, el viernes se presento al amanecer el Caballero Triste y su escudero en nuestro cole.
Por la mañana bien tempranito llegaron a nuestra clase. Nosotros estábamos impacientes por conocer a estos valientes Caballeros y no es para menos. Primero se presentaron y hablaron un poco con nosotros sobre lo que habíamos aprendido y nos preguntaron si estábamos dispuestos a ayudarlos en esta dura batalla y, por descontado, dijimos al unísono que sí.
Después subimos a una clase de los niños mayores donde había una pizarra digital porque los Caballeros tenían algo muy importante que enseñarnos: Su vestimenta, su Castillo... y hasta nos contaron historias sobre el pueblo de Alcalá y la Iglesia del Águila, situada dentro de la fortaleza. Nos enseñaron además su espada y representamos la historia que nos contaron.
Tras ver las fotos, nos hicieron un teatro de marionetas muy divertido en el que participábamos ayudando al Caballero a salvar a la dama y destruir a la malvada bruja. Nos lo pasamos genial.
Por último, ya en la clase, nos ayudaron a hacer una marionetas de los personajes que más nos gustaron de la historia: el Dragón, la Dragona, el Caballero o la Dama y nos los llevamos a casa.
Pero aquí no acaba la cosa, no. Pocos días después...
¡Teníamos que hacer un hechizo apra ayudar al Caballero!
Madre mía qué complicado. Intentamos inventarnos montones de hechizos, probamos con Abracadabra Pata de Cabra, Shalakabula Chachicomula, con los polvos mágicos de Push, Pupush... pero nada de nada. Nadie cambiaba su forma ni se convertía en ratón.
De pronto, escuchamos un ruido fuera de la clase. Salimos y encontramos una bolsa negra con cosas dentro... ¡Qué misterioso! Y no os imagináis qué había dentro: ¡Todos los ingrediente para haer una poción mágica para destruir a la Bruja y vencearla! Venían hasta dos gorros de bruja y un caldero. Así, que manos a la obra. Había dentro de todo lo que os podáis imaginar más asqueroso: ojos, serpientes, arañas...
¡La Seño Montaña probó un poco de la poción y casi vomita!
Esto es lo que echamos finalmente en el caldero:
¡Patula, estás acabada!
También hemos aprendido una cancioncilla sobre los castillos. Esta es muy lenta. Nosotros la cantamos más rápida, que nos va la marcha.
También hemos jugado con una poesía acumulativa, a ver si sois capaces de aprenderla:
Este es el castillo de Chuchurumbé.
Estas son
las puertas del castillo de Chuchurumbé.
Estas son
las llaves de las puertas del castillo de Chuchurumbé.
Este es el
cordón de las llaves de las puertas de Chuchurumbé.
Este es el
ratón que royó el cordón de las llaves de las puertas del castillo de
Chuchurumbé.
Este es el
gato que se comió el ratón que royó el cordón de las llaves de las puertas del
castillo de Chuchurumbé..
Este es el perro que mordió al gato que se comió al
ratón que royó el cordón de las llaves de las puertas del castillo de
Chuchurumbé.
Este es el palo. que le pegó al perro que
mordió al gato que se comió al ratón que royó el cordón de las llaves de las
puertas del castillo de Chuchurumbé.
Este es el fuego que quemó el palo que le pegó
al perro que mordió al gato que se comió al ratón que royó el cordón de las
llaves de las puertas del castillo de Chuchurumbé.
Este es el agua que apagó el
fuego que quemó el palo que le pegó al perro que mordió al gato que se comió al
ratón que royó el cordón de las llaves de las puertas del castillo de
Chuchurumbé.
Esta es la
vaca que se bebió el agua que apagó el fuego que quemó el palo que le pegó al
perro que mordió al gato que se comió al ratón que royó el cordón de las llaves
de las puertas del castillo de Chuchurumbé.
Para no olvidarla, en un folio inventamos los pictogramas para poder seguir la poesía y los decoramos a nuestro gusto para poder contársela a las familias.
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