El otro día encontramos otra pista más de nuestro amigo Abdul en nuestro cofre de mensajes. En ella se nos habla de un tesoro, ¡NUESTRO TESORO! y ya parece que está muy cerca. Había que buscarlo detrás de una muralla con la puerta de un león. Eso nos sonaba bastante. En algún sitio lo habíamos visto. Así que empezamos a ver rápidamente nuestras fotos, libros, planos... a ver si dábamos con la solución a este enigma. Y en un periquete...¡LO ENCONTRAMOS! Estaba en nuestros libros, fotos y planos. Estaba por todos lados, así que debía ser un edificio importante. Y se llamaba: LOS REALES ALCÁZARES. Parecía un castillo, un palacio, una muralla... sonaba a reyes. Así que, como solemos hacer, empezamos a investigar.
Vimos en nuestros libros toda la información que sobre este palacio tan importante había. También aprovechamos que tenemos Internet para ver muchas fotos sobre este lugar y, además encontramos hasta un plano. Esto nos iba a llevar bastante tiempo. Como vimos que era un lugar realmente grande, le pedimos a Abdul que nos mandara un plano en papel, fotos y todo lo que pudiera acerca de este impresionante palacio porque ¡nuestro tesoro tiene que estar dentro!
Así que además de esto, pensamos que sería imprescindible, si es que allí estaba nuestro tesoro, que fuéramos a buscarlo sin demora. Así que escribimos entre todos una carta a ver si nos dejaban entrar en Los Reales Alcázares, ya que no sabíamos si podíamos entrar o si la puerta estaría abierta cuando fuéramos.
Recibimos una carta (fax) desde allí aceptando nuestra petición e invitándonos a ir con la clase de la Seño Montaña el jueves 11 de Diciembre. Así que, teníamos que planearlo todo.
Durante un tiempo estuvimos aprendiendo los espacios más importantes de Los Reales Alcázares, usando fotos, vídeos y planos.
Hicimos muchas actividades relacionadas con la excursión y con lo que allí íbamos a ver. Aprendimos sobre la arquitectura de los palacios árabes, los mosaicos, las peripecias de reyes como Pedro I, conocimos varias historias que tuvieron lugar allí, coloreamos el azulejo de la Puerta del León y hasta decoramos nuestra puerta.
¿Os gusta nuestra clase?
No os imagináis la carita que pusieron cuando la vieron. Aparte de quedarse boquiabiertos, no paraban de dar saltos, les había encantado. Y es que ellos la habían pintado las partes de esta puerta pero no sabían qué haríamos con ellas.
Después, pintamos la Puerta del León como la de la clase. Nos han quedado chulas, ¿verdad?
También estuvimos recordando las normas que debíamos cumplir dentro, puesto que hay que estar suuuupercalladitos, para q nos guardias no nos riñan.
Y también trazamos nuestro itinerario a seguir, primero con fotos y luego en el plano. Y hasta hicimos uno cada uno para no perdernos.
Esperemos que vaya todo bien y encontremos el tesoro.
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