Así es como hemos bautizado esta obra de arte. Un día en clase, y siguiendo con la temática de las mamás y los bebés, les presenté un fragmento de la pintura de Klimt "Las tres edades de la mujer" llamado "La maternidad".
Antes de sacarlo completamente, vimos solo un trocito del cuadro, solo la parte de abajo, la de los pies y estuvimos pensando a qué se parecía, qué podría ser. Pensamos que parecía desde un perro hasta las vía del tren o un pavo real. Así que lo seguimos destapando. Ya parecía que veíamos un río, una tormenta, una cometa... qué difícil. Abrimos un poquitín mas y ¡descubrimos un pie! Esto ya era demasiado desconcertante. En este punto, necesitábamos más información, porque ese pie que habíamos visto era lo más inesperado que podíamos encontrar. Así que seguimos destapando y, ¿qué nos encontramos? ¡Una mano y un culete! ¡Pero qué cuadro más raro! Seguimos mirando y ya nos encontramos con que había un bebé, pero no sabíamos si era un niño o una niña porque tenía el pelo "un poquito corto y un poquito largo" y además estaba de espalda. Al abrir el cuadro entero descubrimos que estaba en brazos de lo que pensamos era su mamá.
Leímos como se llamaba y hemos pensado que si el cuadro original se llamaba "Las tres edades de la mujer", el bebé tiene que ser una niña.
Hemos imitado a la mamá con su niña cogiendo un bebé del rincón de juego simbólico y nos hemos tumbado y lo hemos abrazado igual que su mamá. Ellos han insistido en que le pusieramos un pañal, porque sino se podría hacer caca encima (como para decirles que no):
Luego, hemos querido representarlo como Klimt, pero hemos utilizado ceras blandas, papeles, pintura, lápices y bastoncillos para los lunares y le hemos puesto un nuevo nombre a nuestro cuadro: "LA MADRE DE KLIMT".
Mirad que lindo nos ha quedado:
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