EN BUSCA DE LA CIUDAD DESCONOCIDA

   Como ya sabéis, tenemos entre manos la búsqueda de un gran tesoro escondido. Ah, no os lo he contado, ya sabemos dónde está: aquí en SEVILLA.

   Las notitas a las familias nunca fallan. Estaba claro que nos iban a ayudar en esta dura misión así, que al día siguiente ya estábamos pensando por dónde estaría el tesoro: En el parque del Alamillo, en una isla de Sevilla, en un barco que pasa por el río, donde vive el Rey... Alguno se aventuró a decir que por donde vive su abuelo porque él siempre encuentra muchos tesoros y que a lo mejor estaba por allí. 

   Lo primero que teníamos que hacer era leer muy bien la carta, porque a lo mejor encontrábamos alguna pista importante, así que estuvimos buscando y apuntando toda la información que venía. Después, estuvimos pensando que sabíamos muchas cosas sobre Sevilla. Sobre los parques, puentes, barrios... Así que empezamos a hacer un gran mural de ideas previas donde escribir todo esto que sabíamos, porque a lo mejor dábamos con la clave del misterio. También pensamos que, si aquí vivieron los Árabes, a lo mejor también vivió más gente porque, según decía uno de ellos: "Seño, ¿y por qué nosotros no somos Árabes? Porque ellos hablaban raro y nosotros hablamos en español y ahora no están aquí". Curiosa pregunta, sí señor. 

SEÑO: Venga, ¿qué apuntamos?
- Las cosas que sabemos. Lo primero es que Isbiliya es Sevilla.
- También que los Árabes le pusieron ese nombre.
- Seño, los Árabes son hombres buenos, ¿a qué sí?
- Nooo. Son malos, porque tenían espadas y cortaban la cabeza.
- Bueno, todos no.
- Lucharon con los Espartanos. Y los Romanos también.
SEÑO: ¿Pero en Sevilla?
- Sí. Bueno, no. No sé.
SEÑO: ¿Y quién ganó?
- Los Espartanos, por eso los Romanos se fueron a otro país.
SEÑO: Uy, que lío. ¿Pero quién llegó antes a Sevilla?
- Primero los Romanos, luego los Espartanos. Entonces lucharon y los Romanos se fueron a su país. Luego vinieron los Árabes, que también lucharon con los Espartanos y ganaron.
SEÑO: ¿Entonces se quedaron a vivir a aquí?
- Si un rato pero después hubo otra guerra y se murieron todos. Menos el Rey, que se murió de una enfermedad o de la guerra con la espada no me acuerdo.
SEÑO: ¿Y quién quedó aquí?
- Nadie.
- No puede ser. Porque entonces, ¿Nosotros de dónde hemos nacido si no somos Romanos ni Espartanos ni Árabes?
- De nuestra mamá.

- Seño yo creo que nuestro papel es de un Árabe malo porque lo ha cortado con una espada y se lo ha llevado a la guerra, ¿ves que está sucio?
SEÑO: ¿Y de dónde viene?
- Pues de un sitio lejos.
- De París.
-O de África.
-O de una isla, como un pirata.

SEÑO: Pero en la carta dice que ha venido en barco.
- Será un barco que vuela.
- Por el mar de Sevilla que está un poquito lejos de aquí.
- ¡No! Ha venido por el río Guadalquivir, porque yo un día vi los barcos.

SEÑO: ¿Y la muralla? ¿Qué es?
- Una pared para que no entren los intrusos, que son la gente mala que ataca a los castillos.
SEÑO: ¿Pero en Sevilla hay un castillo?
- Claro, donde vivía el Rey.
SEÑO: ¿Y ahora el Rey dónde vive?
- En otro castillo, porque el de Sevilla estaba viejo.
SEÑO: ¿En qué castillo?
- En el de Coria.

SEÑO: ¿Y pasaría por un puente?
- Sí, por el de Triana.
- O el de los Deseos.
- O el del Alamillo.
SEÑO: ¿Pero eso no es un parque?
- Sí, un parque y un puente que está al lado.
SEÑO: ¿Y qué más parques hay?
- El de Miraflores.
- El de las Palomas.
- El de Huelva.
- El de los ejercicios que va mi madre.
- El de los poderes.
- El nuevo.
- El de América.
- El de los Príncipes.
- El de donde vive mi abuelo de la Alameda.
- Seño yo he ido a la Alameda y hay una plazoleta grande para jugar.
SEÑO: ¿Y hay más plazas?
- Sí la de España y la de toros.
- En Madrid también hay una plaza.
- Seño, ¿tú sabes que en Madrid hay una torre muy grande?
SEÑO: ¿Como se llama?
- La Torre Pelli.
SEÑO: ¿Pero esa no está en Sevilla?
- Ah, sí.
- En Sevilla está la Torre del Oro también, pero no es de oro de verdad.
- Y la de los Perdigones.
- Y la Giralda.
- Al lado de la Giralda hay una Iglesia que es la de los pasos.
- Mi Iglesia es la del Cachorro.
SEÑO: ¿Y hay mas Iglesias?
- Sí, la de San Juan de la Palma.
- La del Silencio.
- La del Rocío.
- La del Cristo de Burgos.
- La de los Gitanos.
-Y la de la Muralla.
SEÑO: ¿Esa cual es?
- No sé Seño, una que está creo al lado del castillo de los Árabes, porque se ve la muralla con una puerta.

   Esto se iba poniendo cada vez más complicado, así que, aunque parezca mentira, esta semana hemos estado con la clase de Historia.

   Como sabemos, para los niños de estas edades el paso del tiempo histórico es algo muy difícil de comprender pero aun así... había que intentarlo. Desde luego, cada día me sorprenden más.

  El lunes contamos 3 veces la historia de Sevilla desde los Tartessos hasta nuestros días. Así que mediante dibujos en la pizarra de cómo iba cambiando la ciudad y de quiénes iban llegando, fuimos entendiendo cómo fue pasando el tiempo y cómo hemos llegado a la actualidad. También conocimos que, además de Abd al-Rahman III, habían pasado por nuestra ciudad reyes importantes y que además, le iban cambiando el nombre hasta nuestros días. Así, que fuimos poniendo todo lo que íbamos aprendiendo en nuestro eje cronológico o línea del tiempo para verlo mejor. Los siglos son aproximados y no queríamos mezclar antes y después de Cristo, por eso, más o menos, así quedó:

   Ah, no os lo he dicho, también hemos aprendido un poco sobre los números romanos, porque están apareciendo mucho en la información que traemos de casa y en el nombre de los reyes, así, que hemos puesto los dos números en el eje. Aquí también iremos colocando todo lo que vayamos aprendiendo sobre nuestra ciudad, sobre todo, cuándo se construyeron los monumentos.

   Poco a poco hemos ido descubriendo más cosas importantes sobre nuestra ciudad. Lo primero, era saber dónde estábamos. Por eso, además de encontrarnos en el mapa gigante, hemos trabajado otros mapas:

   Por fin hemos visto como se entra a Sevilla por el río Guadalquivir. Aunque nuestra historia no sea muy fiel a la realidad, estamos aprendiendo muchas cosas sobre nuestra ciudad. Y aunque Abd al-Rahman III no entrara así a Sevilla ni viniera con su barco por nuestro río, como historia es misteriosa, ¿no? ¿Sabéis que también tenemos puerto y aeropuerto?

   Os seguiremos informando.